¿Tienes un inmueble vacío, pero alquilarlo te parece arriesgado? ¿Has tenido malas experiencias con inquilinos con anterioridad? Despreocúpate, te contamos cómo sacarles provecho limitando los problemas.
El mercado inmobiliario resulta siempre interesante como inversión inmediata o a largo plazo, pero también entraña riesgos, tales como la fluctuación natural de los precios del sector o el toparse con arrendatarios problemáticos.
Quién no ha oído hablar de inquilinos impuntuales a la hora del pago (¡o incluso morosos!), personas que se toman la licencia de realizar obras sin consultar con los dueños de la vivienda, subalquileres maliciosos fuera de contrato o arrendatarios que abandonan la vivienda en un estado lamentable o dejando a deber los suministros. Son todas situaciones reales, desagradables y que asustan a cualquiera que se plantee poner en alquiler sus bienes inmuebles.
Nadie quiere exponerse a escenarios similares, y con razón. Por suerte, todas estas circunstancias, y muchas otras de calado similar, están cubiertas por los seguros de alquiler. Sí, como bien lees. Las empresas aseguradoras se comprometen con sus clientes a solucionar estos problemas ligados a los alquileres resolución y solvencia; y nosotros, como tus mediadores de confianza, nos comprometemos a tramitarlo con agilidad y eficacia.
Más que un gasto, una inversión
El precio de un buen seguro de alquileres se sitúa entre el 4,5% y el 5,5% de la renta mensual del alquiler. Una inversión rentable teniendo en cuenta la tranquilidad de saberse a salvo de cualquier situación que no sólo será un quebradero de cabeza para cualquier propietario, sino que también incurrirá casi seguro en elevados costes.
Y, ¿sabías que puedes deducirte el importe del seguro de alquiler en tu declaración de la Renta, siendo la deducción de hasta el 100% en algunas Comunidades Autónomas?
Nosotros sí que lo sabemos , todo significa sacarle rentabilidad a tu segunda vivienda o local comercial sin riesgos.