Asumir un cargo directivo en una compañía conlleva tantos beneficios como responsabilidades. Los CEOs y otros alto cargos estáis expuestos al escrutinio de las decisiones estratégicas y sobre vuestros hombros recaen las felicitaciones cuando los resultados son óptimos, pero también las críticas y culpas en momentos de dificultad.
Más preocupante aún es la posibilidad de tener que afrontar con tu patrimonio personal las posibles indemnizaciones y los costes de defensa en demandas y reclamaciones, incluyendo el ámbito fiscal y laboral ,entre los cuales se incluirían los gastos judiciales, los honorarios de abogados, las posibles fianzas civiles y las necesarias para garantizar la libertad provisional.
En todo momento un directivo puede estar afectado por una reclamación sobre su errónea gestión, que provenga tanto de terceros como de la propia empresa a sus socios o de los acreedores sociales que puede ocasionarle fuertes consecuencias económicas.
En este escenario, se hace imprescindible (y, en ciertos casos, incluso obligatorio) contar con un buen seguro de responsabilidad de administradores y altos cargos, también conocido como seguro D&O. Más ahora desde el cambio legislativo en la Ley Concursal (la que atañe a las empresas en situación de concurso de acreedores)que se produjo a principios de otoño de 2022, y que introdujo modificaciones relevantes que afectan a los directivos, al endurecer el régimen de responsabilidad de éstos en el caso de concurso de acreedores de la sociedad de la que son administradores o directivos.
Contratar un buen seguro D&O te permitirá afrontar situaciones empresariales desagradables, si por desgracia sucedieran, sin poner en riesgo tu patrimonio personal. Contar con los servicios de Eurobrokers te permitirán hacerlo, además, con la tranquilidad que da tener a tu lado a tu mediador de seguros de confianza.
El seguro de D&O es plenamente integrable en un seguro más amplio de Gestión Empresarial que garantice la responsabilidad de la empresa en su conjunto y sus empleados en la llevanza y gestión de la empresa (Compliance) y además de la responsabilidad personal de sus propios directivos.